miércoles, 3 de marzo de 2021

Activa la grasa parda y pierde peso

¿Sabías que mediante el frío y la termogénesis se puede activar la grasa parda o marrón y propiciar un mayor consumo de calorías? Aquí todas las claves.

¿Creías que toda la grasa que tenemos en nuestro cuerpo es igual?

Si tu respuesta es afirmativa, este es tu post. La realidad difiere bastante de este concepto, aunque reconozco que generalmente, y para la mayoría de personas, hablar de grasa en general, es hablar de «michelines» en particular.

Y esto no acaba aquí, porque no sólo tenemos diferentes tipos de grasas, de las que hablaremos a continuación, sino que incluso nuestro cuerpo almacena un tipo de grasa en concreto, llamada grasa parda, que puede ser muy eficaz a la hora de quemar calorías, de ahí nuestro titular de hoy:

Activa la grasa parda y pierde peso.

¿Qué es la Grasa Parda?

Como comentábamos, existen diferentes tipos de grasas, y aunque comúnmente etiquetamos la grasa en general como algo antiestético y poco saludable, lo cierto es que existen grasas concretas, como el tejido adiposo marrón (grasa parda), que está en nuestro cuerpo porque tiene su propia función.

A grandes rasgos, y para que se comprenda de manera sencilla y sin tecnicismos, la particularidad de la grasa parda es la de producir calor, a través de las mitocondrias, gracias a un mecanismo en el que se genera energía tomada directamente de la grasa blanca y la glucosa, sin producción de ATP.

La energía necesaria para llevar a cabo esta conversión es bastante elevada, lo que se traduce (explicado de un modo sencillo) en una elevada quema de calorías

Lo cierto es que lo humanos nacemos con este tipo de grasa, pero hasta hace unos pocos años se pensaba que únicamente se poseían depósitos durante la infancia; de ahí, por ejemplo, que aparezca en mayor cantidad en bebés, como regulador de temperatura corporal.

La sorpresa llegó cuando se descubrió que también en edad adulta se siguen manteniendo ciertas reservas de grasa parda.

Función de la Grasa Parda

Concretando, la grasa parda tiene como función quemar energía para transferirla al organismo a través del aumento de temperatura.

Por ejemplo, cuando hace frío, y según estudios recientes, se demuestra que permite disipar una notable parte de las calorías sobrantes en forma de calor, evitando de este modo que se conviertan en grasa blanca.

Se calcula que en torno a 50g de grasa parda representa el 20% del gasto energético de un adulto

Cómo activar la Grasa Parda

Si queremos beneficiarnos de esta función quema-grasa de la grasa parda, es fundamental que conozcamos cómo conseguir incrementar estas reservas (a través de la conversión de grasa blanca en grasa parda) o por lo menos, saber cómo activar su funcionamiento.

Papel del estrés térmico en la activación

Si como hemos comentado, la activación de la grasa parda conlleva una elevación de la temperatura corporal, es lógico pensar que un modo de activarla es a través de la inducción de frío, es decir, exponiéndonos a temperaturas bajas.

Si analizamos esta afirmación, lo cierto es que no debe parecernos nada extraño, ya que desde la antigüedad nuestro organismo está preparado y adaptado para el frío, a través de mecanismos que le permiten mantener el rango térmico incluso en intervalos intensos.

De este modo, si exponemos nuestro cuerpo, puntualmente, a temperaturas bajas breves e intensas, éste responderá con cambios metabólicos que favorecerán la quema de grasa, activando la acción de la adiponectina y la grasa parda

Beneficios de la termogénesis

Además de inducir la hormesis, para la quema de grasa y pérdida de peso, lo cierto es que investigaciones han demostrado que la termogénesis inducida por frío no solamente es buena por la quema de calorías que conlleva, sino que sus beneficios incluso van ligados a:

Enfermedades cardiovasculares,

fortalecimiento del sistema inmunológico, y

alargamiento de la vida celular.

actividad-grasa-parda

¿Cómo provocar Intervalos Intensos de Frío?

No abusar de la calefacción en invierno y apagarla cada determinadas horas hasta que la casa refresque y notemos algo de frío

Salir a caminar en invierno de vez en cuando, durante una media hora (no más tiempo), con menos cantidad de abrigo para facilitar la adaptación al frío o entrenar al aire libre.

Concluir las duchas con un par de minutos de agua fría o si aguantamos, incluso bañarnos con algún cubito de hielo en la bañera, siempre con control!

Practicar natación siempre que se pueda. La conductividad del agua es superior a la del aire lo que hace que extraiga mayor calor corporal y como respuesta se active la grasa parda. La temperatura del agua no debe superar los 24º.

¿Cómo influye la Dieta y el Ejercicio?

Como siempre la dieta y el ejercicio son pilares fundamentales para cualquier tipo de proceso metabólico o corporal, y cómo no, también van a ser elementos a tener en cuenta para activar el funcionamiento de la grasa parda e incentivar la quema de calorías.

Aunque parezca increíble, investigaciones han demostrado que nuestro cerebro también tiene algo que ver en la creación de un tipo de grasa u otra. Ha quedado comprobado que en seres vivos obesos, el cerebro pierde la noción de lo que se ingiere debido a la continua necesidad de comer, en estos casos, la sobrealimentación generará un mayor porcentaje de grasa blanca.

Y contrariamente, una infroalimentación impedirá el crecimiento de reservas de grasa parda. Como veis la alimentación correcta también es la base de conseguir unas buenas reservas de grasa marrón.

Al mismo tiempo, la práctica de ejercicio no sólo nos reporta bienestar, sino que es fundamental para aumentar los niveles de irsina, hormona que facilita el proceso de conversión de grasa blanca en grasa parda.

Estimulación de la Melatonina

La función más conocida de la melatonina es la de regular el sueño, pero no es la única. Un estudio de la Universidad de Granada ha puesto de manifiesto que la melatonina está directamente ligada con los procesos de creación de nueva grasa parda, así que la absorción de luz solar es otro factor importante si queremos activar dicha grasa.

Conclusiones

En la entrada de hoy os hemos querido explicar un poco más, y de un modo sencillo, que existen diferentes tipos de grasas corporales y que incluso una de ellas en concreto, la parda, puede ayudarnos a bajar de peso, y repito: AYUDARNOS.

Con esto quiero decir, que por supuesto que es importante conocer cómo funciona nuestro cuerpo y si podemos, ayudarlo en nuestros propósitos; pero lo fundamental es no olvidarnos de los pilares básicos de un estilo de vida saludable, tanto para perder peso como para sentirnos bien.

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