Quizá el título de este post te resulte algo extraño porque hasta ahora nunca te habías preocupado por tus pestañas, pero lo cierto es que, al igual que cuidamos nuestro cutis y nuestra piel, las pestañas son una parte importantísima a la que deberíamos prestar la misma atención.
El pelo de las pestañas es muy fino, y basta un mínimo frote de ojos para que se caiga. Las mujeres, además, tenemos por lo general la costumbre de echarnos capas y capas de rímel prácticamente cada día, capas que la mayoría de las veces ni siquiera eliminamos bien.
Esto no hace más que debilitar la pestaña. Puede que ahora no lo notes y tengas la suerte de lucir unas pestañas aparentemente sanas, fuertes y pobladas, pero con el paso del tiempo, si no empiezas a cuidarlas desde ya, verás cómo cada vez el pelo se va debilitando y cayendo con más frecuencia.
Para evitar que esto pase, desde Cosmética Natural Casera Shop te traemos algunos consejos que pueden contribuir a mantener tus pestañas sanas e hidratadas. ¡¡Todos caseros y naturales!!
Aplica aceite en la zona
Prueba a aplicarte aceite de almendras (pincha aquí) o aceite de ricino (pincha aquí) sobre tus pestañas. Con el paso del tiempo verás que lucen más sanas y con mayor volumen gracias a las acciones nutritivas de estos aceites.
A la hora de aplicarlo y para evitar el contacto del aceite con el ojo, te recomendamos ayudarte de un bastoncillo o de la brocha de una máscara de pestañas que ya no utilices (previamente lavada y secada). De hecho, si quieres que su aplicación sea todavía más fácil, te recomendamos volcar el aceite sobre nuestro envase vacío de máscara de pestañas (pincha aquí para ver el producto) y aplicarlo directamente desde ahí, como si de tu propio rímel se tratara.
A la hora de utilizar el aceite, hazlo por la noche antes de irte a dormir, porque es el momento en el que las células de la piel regeneran y pueden hacer mejor su trabajo.
Cuando te desmaquilles, ¡no frotes!
Una tendencia muy extendida a la hora de desmaquillarse es pensar que, cuanto más frotes, mejor se quitará el maquillaje y, por lo que respecta a la zona del ojo, ¡es un error!
Lo ideal es que, con la ayuda de un algodón y tu desmaquillante (te proponemos una receta de desmaquillante de ojos casero aquí, hagas un poco de presión en la zona, pero sin frotar. Aguanta un par de segundos (15 o 20 aprox) y luego, con la misma presión, arrastra el algodón hacia afuera. Te sorprenderá ver la cantidad de producto que se ha quitado, ¡y sin frotar ni dañar la pestaña! Repite el proceso las veces que necesites hasta que no quede ni rastro de maquillaje.
Di no al rímel a prueba de agua
Lo ideal sería no utilizar rímel todos los días pero, si no puedes vivir sin él, nuestro consejo es que al menos utilices uno normal, y no a prueba de agua. Sabemos lo cómodos que son por su duración y acabado, pero lo cierto es que a la hora de quitarlo, resulta mucho más difícil y acabarías frotando el ojo, ¡¡y ya hemos visto que eso no debemos hacerlo!!
No abuses de las pestañas postizas
El acabado será todo lo bonito que quieras, pero usarlo todos los días puede resultar muy negativo para las pestañas. Por ello, nuestra recomendación es que, en caso de querer utilizarlas, las reserves solo para las ocasiones especiales.
No te vayas a dormir con los ojos maquillados
Parece absurdo decirlo, pero es MUY importante irse a dormir con la cara lavada. No solo para evitar despertarse como un mapache al día siguiente, sino también por salud. Al igual que tú necesitas tus horas de sueño reparador, tu piel y tus ojos también necesitan descansar. ¡No lo olvides!
¿Has tomado nota de estos consejos? ¡Pues ahora solo te queda llevarlos a la práctica!
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