martes, 10 de noviembre de 2020

Pero con la familia completa

La familia feliz y unida nos demuestran la importancia de estar al lado de nuestros seres queridos a lo largo de toda la vida.

Amado Santo Padre; tú conoces como ningún otro el corazón. Puro de los niños y sé que, con tu agracio don benevolente, Te compadeces de ellos como nadie en este mundo.

Hoy acudo ante ti con profunda esperanza para suplicarte que Arropes con tu manto celestial a todos los niños del mundo, ampáralos de este virus tan maligno. Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario