Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe

Hebreos 12:2 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a losa diestra del trono de Dios.

En este mundo luchamos constantemente con conceptos equivocados acerca del éxito y el fracaso. Desde niños “se nos comunica” a través de diversos medios y maneras, que tenemos que buscar el éxito, posesiones materiales, popularidad, grados y niveles donde recibamos el aplauso y aprobación de los demás ya que, según este mundo, los que alcanzan esas cosas, viven una vida plena y feliz.

Pero, al perdedor se le menosprecia, se le excluye, se le rechaza. A todo lo que parece ser feo físicamente, o diferente, todo aquello que no llena las reglas humanas de belleza, felicidad y éxito, se le abandona en el olvido.

No malentiendas por favor mis palabras anteriores. No es malo que tengas éxito, no es malo que tengas posesiones, aplausos y aprobación humana. Lo malo es que este mundo nos condiciona a enfocarnos solamente en eso, acortándonos la visión y cegándonos a niveles más altos que existen y que podemos alcanzar si y solo si, somos capaces de tener en menos lo material y enfrentar las aflicciones y el oprobio que nadie quiere enfrentar.

Muchos quieren graduarse con honores, pero sin atravesar por el valle de dolores. Ante cualquier conflicto nos detenemos y a veces nos enfocamos en encontrar una solución que también nos traiga la aprobación de los demás. No somos capaces de oponernos al mal, o a las malas decisiones de otros, porque no queremos ser rechazados o expulsados.

No queremos confrontar personas o situaciones que sabemos que nos pueden causar un daño presente y futuro, porque tememos al “que pensarán de nosotros”. Vemos como toda la gente se conforma a este mundo y como nadie quiere alcanzar la corona mediante el sufrimiento y el dolor

reflexiones en imagenes de Jesus

Dice la biblia, que hay caminos que al hombre le parecen caminos de vida, pero son caminos de muerte. Una persona que verdaderamente tiene vida espiritual en Cristo Jesús podrá ver claramente el final de un camino de muerte, y el final de un camino que conduce a la vida.

Muchos caminos se ven lindos, y la vereda esta alumbrada por bellas luces, y es más, todos nuestros amigos y conocidos quieren caminar por él, peor la palabra de Dios es clara no todos los caminos conduce b a la vida y el hecho de que todo mundo haga lo mismo, no significa que sea el camino o la manera que Dios ha designado para ti.

¿Cuántas personas has visto que publiquen en las redes sociales acerca de sus fracasos? Posiblemente a nadie. La señal más común de que una persona, quien acostumbra a publicar sus logros y éxitos en las redes, pero la señal de que atraviesa por un fracaso o por una seria aflicción es: esa persona deja de publicar sus lindas imágenes llenas de logros felicidad y sonrisas.

Algunos literalmente cometen “suicidio social”, “borran su perfil de los mapas digitales”. Se torna difícil el encontrarlos. No quieren que nadie vea que perdieron algo, una relación, un trabajo, un auto una casa, una posición social o laboral.

A este punto quería llegar.

No tengas miedo de que la gente te vea aparentemente derrotado. Tampoco tienes que andar publicando tus derrotas, pero hermano, hermana, si tú y yo amamos a Cristo, y si queremos ser como Él, y si Él ya vive en nuestros corazones tenemos que creer en lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas:

tenemos que en verdad creer en su perdón,

creer en si plan eterno para nuestras vidas,

reconocer que la afliccion temporal es un instrumento para pulirnos y

ayudarnos a crecer en madurez, sabiduría y caracter,

y asi dejar atrás nuestras prioridades erróneas y enfrentar sin temor el fracaso y el oprobio cuando tengamos que enfrentarlos.

No le saquemos la vuelta a enfrentar el fracaso cuando tenemos que hacerlo.

No temas el dejar posiciones, empleos, el cerrar empresas, poner alto a situaciones y aún cortar con relaciones que tú sabes te están llevando rápida o lentamente al verdadero fracaso. Tu sabes la verdad, el terminar con esas cosas que mencioné parecerá un fracaso para otros, pero tú sabes que temporalmente estas sufriendo una aparente perdida, pero la ganancia futura es mayor porque es una ganancia espiritual.

Tu vida eterna es más importante, tu salud espiritual, mental y física y sobre todo la de tu familia, e hijos, si los tienes, son más importante que cualquier bien material, trofeo, dinero, ahorro, casa, carrera, empleo, etc.

Todos hemos cometido el error de escoger lo malo en vez de lo bueno, pero cuando la palabra de Dios ilumina nuestro entendimiento, sin importar tu grado de éxito o fracaso y sin importar tu edad, tienes que dejar de tomar malas decisiones y empezar a escoger lo bueno, las cosas eternas, el camino de vida.